jueves, 5 de mayo de 2011

CEUTA

Ceuta es una ciudad autónoma de España, situada en la orilla africana del estrecho de Gibraltar, en la pequeña península de Almina, en la desembocadura oriental del mismo. Está bañada al norte, al este y al sur por el mar Mediterráneo. Al oeste y al suroeste limita con una zona neutral del 6,3 km de largo que la separa de Marruecos y las prefecturas de Fahs Anjra y M'Diq-Fnideq, ambas pertenecientes a la región Tánger-Tetuán.

Relieve

La morfología del terreno ceutí se debe al plegamiento Alpino, que fraccionó esta tierra hasta la gran plataforma del Sáhara. Su principal accidente orográfico es el monte Hacho, formado por un anticlinal en dirección NO SE. El resto lo constituye un istmo que une el Hacho con el continente africano y un islote conocido como Isla de Santa Catalina. El istmo está formado por terreno metamórfico de composición geológica compleja, con cinco áreas distintas y cuyo elemento principal es la sierra de Anyera, que corre paralela a la costa que en las cercanías de la ciudad recibe el nombre de Sierra Bullones o Yebel-Musa. Considerada tradicionalmente como la divisoria entre las aguas del Mediterráneo y del Atlántico, Ceuta está rodeada por el mar que forma dos bahías, la norte de cara a la península Ibérica y la del sur que mira a Marruecos.
Los esquistos pizarrosos impermeables que constituyen el terreno de la península ceutí dificultan la creación de bolsas de agua en el subsuelo. A pesar de ello se ha constatado a lo largo de la historia la existencia de fuentes, aunque todas en el Campo Exterior: de la Teja, arroyo de las Bombas, fuente del Rayo, etc.

Flora y fauna

La vegetación ha sufrido los inconvenientes derivados de las necesidades defensivas de la población, que obligaba a mantener despejado el Campo Exterior. Durante muchas etapas de su historia se llevaron a cabo talas sistemáticas en las cercanías del recinto amurallado. La exigencia de suelo urbanizable también provocó la pérdida de espacios vegetales. La especie característica de la zona era el alcornoque, visible aún en Benzú, pero el proceso de degradación por la acción humana ha hecho que sean el pino y el eucalipto los que constituyen los bosques secundarios producto de sucesivas repoblaciones. En las cercanías de la ermita de San Antonio se produjo la primera repoblación con pinos. El álamo fue el árbol más corriente en los siglos XVIII y XIX, siendo sustituido en el presente por la acacia, los dragos y las especies americanas, plantadas en el primer cuarto del siglo XX, como el Ficus benjamina. Especies como el palmito o la chumbera y otras propias del matorral mediterráneo, tan característico en toda la región, completa el paisaje vegetal ceutí.
En cuanto a la fauna, las fuentes clásicas mencionan la existencia de elefantes y grandes felinos que, junto con las gacelas así como chacales y macacos de Berbería ( ambos aun presentes en las proximidades), que constituían la comunidad zoológica más característica. Hoy día toda esa fauna ha desaparecido por completo, estando aún presentes otras especies como el puercoespín, la tortuga mora, el zorro, o el jabalí. Sus cielos son frecuentados por miles de aves que lo cruzan en sus migraciones periódicas. El medio marino, aunque también afectado por la acción del hombre, exhibe una gran riqueza de especies comprobadas tanto en el ámbito científico como cotidiano de nuestra lonja y mercados.

Gastronomía

La gastronomía ceutí destaca principalmente por sus pescados, especialmente los túnidos, sobre todo secos –el bonito, el "volaó", etc.–. El pescado fresco y frito es también peculiar, así como el marisco. Sus costas salpicadas de calas y rocas hacen que la pesca submarina sea considerada excepcional por su rica flora y fauna marina. Clásicos también son los pinchitos morunos uno de los pocos sitios donde de verdad se puede degustar el auténtico y no el convencional trozo de carne adobada que no tiene nada que ver.


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